La pasarela hasta la playa nos permite recorrer la duna del Asperillo hasta llegar al acantilado, declarado monumento natural por su alto valor geológico y ecológico. A pie de playa, el acantilado se prolonga a lo lejos, surcado por los regueros de agua que la tiñen.
El sendero dunar permite apreciar varios subsistemas, desde las zonas de dunas embrionarias en el borde de la playa, hasta el primer corral en la que aparecen árboles de gran porte.
Este carril cicloturista discurre a lo largo de uno de los paisajes más destacados del Parque Natural de Doñana: el acantilado El Asperillo, del cual toma su nombre.
Entre las poblaciones de Matalascañas y Mazagón se halla el Monumento Natural Acantilado del Asperillo, un sistema de dunas fósiles que se extienden a lo largo de doce hectáreas de costa.