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Rocío Chico

Una tradición para Almonte

Se conoce con el nombre de Rocío Chico, al Voto de acción de gracias que realizaron nuestros antepasados en 1813, motivado por la lucha que mantuvo el pueblo de Almonte, contra las tropas francesas, con motivo de la invasión de España por el ejército de Napoleón. Fueron varios los episodios de resistencia frente al invasor, y sólo gracias a la intercesión de la Virgen del Rocío, no tuvieron fatales consecuencias para el pueblo de Almonte, que incluso pudieron suponer su desaparición por exterminio.

El 17 de agosto del año 1810, un grupo de treinta y nueve almonteños patriotas, asaltó el cuartel que en la localidad había establecido el ejército francés, dando muerte el capitán Douseau y a cinco soldados más. Esto fue el desencadenante del propósito de saquear e incendiar la población por parte francesa, a lo que Almonte hizo frente con la oración, invocando entonces a la Virgen del Rocío para su mediación, ruegos que fueron escuchados y nunca llegaron hasta la villa los ochocientos infantes franceses que habían mandado desde Sevilla para aniquilar a la población.

Con motivo de estos acontecimientos y cuando el ejército francés se retiraba definitivamente de España, los representantes del pueblo de Almonte, Ayuntamiento, Clero y Hermandad Matriz, deseando manifestar el reconocimiento y gratitud, que deben al Todopoderoso Dios Nuestro Señor, por la intercesión de la Reina de los Ángeles, María Santísima del Rocío, acordaron unánimemente, el día dieciséis de agosto de 1813, hacer un voto formal y expreso, en su nombre y en el de las generaciones venideras, por el que en adelante y para siempre jamás, pasaran la madrugada del diecinueve de agosto en el Rocío, celebrando por la mañana Solemne Misa en la Ermita, en acción de gracias por el singular favor de la salvación del pueblo.

Este es el voto del “Rocío Chico” que, en prueba de fe y gratitud por los favores recibidos de su Patrona, con motivo de aquellos acontecimientos, el pueblo de Almonte sigue celebrando cada diecinueve de agosto.

Los actos que se celebran cada año, consisten en unos cultos a la Virgen, que comienzan con un triduo preparatorio, desde el dieciséis al dieciocho de agosto; en la noche del dieciocho, Procesión del Santo Rosario, por las calles del Rocío y, en la mañana del día diecinueve, Solemne Función Votiva, en la que se renueva el Voto de acción de gracias. A su finalización, tiene lugar una Procesión Eucarística, con el Santísimo bajo palio, alrededor del Santuario. Todos los años, los días en que se celebra el Rocío Chico, a pesar de los muchos miles de personas devotas de la Virgen que participan en los cultos, son siempre días de encuentro íntimo y familiar con la Virgen, para darle gracias, para estar sencillamente con Ella, lejos de la fiesta y del ambiente romero que caracteriza a otros momentos del calendario rociero.

En 2013, se celebró el bicentenario del Rocío Chico, un importante acontecimiento que motivó la concesión, por el ya Papa emérito, S.S. Benedicto XVI, de un Año Jubilar del Rocío. El 19 de agosto de 2013, tuvo lugar una Procesión Extraordinaria de la Santísima Virgen, por las calles del Rocío. Al atardecer de ese mismo día, la Hermandad celebró un Cabildo extraordinario, en el que se renovó el voto de acción de gracias a la Virgen, formulado por nuestros antepasados en 1913, seguida de la solemne Función Votiva del Rocío Chico.

 

Fuente: Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte